Alimentación para mascotas: la importancia de saber elegir y revisar el etiquetado

En un contexto donde los alimentos para mascotas dominan los estantes de veterinarias, tiendas especializadas y supermercados, elegir el alimento adecuado no debería basarse únicamente en la marca o el marketing, sino en criterios técnicos que aseguren el bienestar de cada animal.

“La alimentación correcta es una herramienta clave para la salud de las mascotas. Elegir un alimento balanceado y seguro marca la diferencia en su bienestar y longevidad”, explica la veterinaria Doina Solís, integrante del Laboratorio de Microbiología y Probióticos del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile y candidata a doctora en Nutrición y Alimentos (programa DOCNUTAL INTA).

Alimentación según la especie

Aunque parezca evidente, muchas veces las personas utilizan el mismo alimento para sus perros y gatos. Sin embargo, nutricionalmente son especies muy distintas. “Los perros son carnívoros facultativos, es decir, pueden digerir y aprovechar algunos nutrientes de origen vegetal. En cambio, los gatos son carnívoros estrictos: requieren nutrientes específicos que solo obtienen a través de proteínas animales. Un gato no puede ser vegetariano: su metabolismo necesita compuestos como la taurina y el ácido araquidónico, que están presentes únicamente en los tejidos animales”, subraya Solís.

Etapa de vida y tamaño: claves para la nutrición

Solís añade que los requerimientos nutricionales varían según la etapa de vida de la mascota. Alimentar a un cachorro no es lo mismo que alimentar a un adulto o a un animal senior.
Un alimento inadecuado puede provocar deficiencias o excesos nutricionales que impacten directamente en su crecimiento, condición corporal y longevidad.En el caso de los perros, también hay que considerar el tamaño de la raza. Los de raza grande -como el gran danés, terranova o San Bernardo- tienen necesidades muy distintas a las de los perros pequeños. Así, “una alimentación mal ajustada puede causar problemas osteoarticulares, sobrepeso u obesidad. Las fórmulas deben adaptarse a la fisiología de cada mascota. Un alimento diseñado para perros pequeños no será suficiente para las demandas de un perro de raza grande en crecimiento”, señala la especialista del INTA.

Actividad física y condiciones especiales

La actividad diaria también condiciona la dieta. Las mascotas sedentarias tienden al sobrepeso, por lo que necesitan un control estricto de las calorías y un mayor aporte de fibra.
Por el contrario, las mascotas activas requieren más energía, proteínas de calidad y ácidos grasos esenciales para sostener su metabolismo y proteger sus articulaciones.

“Existen alimentos terapéuticos formulados para apoyar el manejo nutricional de enfermedades como insuficiencia renal, trastornos gastrointestinales o dermatológicos. Estos productos deben ser siempre indicados por un médico veterinario. No todos los alimentos llamados ‘funcionales’ son adecuados para cualquier mascota. Usarlos sin orientación profesional puede causar desequilibrios nutricionales”, advierte Solís.

La importancia de revisar el etiquetado y la inocuidad

Uno de los aspectos más relevantes al momento de elegir un alimento es que cuente con respaldo sobre su suficiencia nutricional e inocuidad. Esto implica que haya sido formulado bajo estándares internacionales reconocidos, que existan pruebas que respalden su aporte de nutrientes esenciales y que cumpla controles de calidad que garanticen su seguridad sanitaria.

“Revisar el etiquetado es una práctica simple pero poderosa. Permite saber si el alimento realmente cumple con las necesidades de nuestra mascota y si proviene de una fuente confiable”, enfatiza Solís.

El INTA, a través de la Dirección de Asistencia Técnica y sus laboratorios asociados, participa activamente en el análisis y evaluación de alimentos para mascotas, apoyando a la industria en temas de calidad nutricional e inocuidad mediante ensayos, asesorías y servicios analíticos orientados a garantizar la trazabilidad y seguridad de estos productos.

“Nuestro trabajo busca fortalecer una industria más transparente, basada en evidencia científica, y que entienda que la nutrición animal también es una forma de cuidar los vínculos que nos unen con nuestras mascotas”, concluye Solís.